Analizando las diferentes definiciones que otorga la RAE a la palabra debilidad, me parecen todas ellas negativas, menos esta: “que por flojedad de ánimo cede, fácilmente, ante la insistencia o el afecto”. Me parece positivo que uno ceda al afecto y al amor. La mayoría de seres humanos, como seres sociales que somos, necesitamos dosis de contacto y amor en nuestras vidas y en nuestros días. En estos momentos de incertidumbre y cuarentena, es, completamente, normal que nos sintamos débiles alguna vez (al igual que nos sintamos fuertes, en otras). No quiero tratar de persuadir a los lectores para que dejen de ser “fuertes”, pasen a ser personas “débiles” y se dejen llevar por las emociones y por el dramatismo del contexto por coronavirus. No trato de culpabilizar a nadie: no es un “si eres fuerte, eres malo”” o “si eres débil, eres bueno”. Es solo aceptar que podemos ser de una manera u de otra, sin darle mayor importancia, sin remordimientos. Debemos entender que la debilidad...