1 . Creencia errónea: “El estar gordo es una consecuencia de la falta de voluntad y autocontrol” Realidad: Aunque pensemos que lo que se nos hace consciente en la mente (vocecita interior de: "haz esto" o "no hagas esto") es la causa de la conducta, no lo es. Lo que escuchamos dentro de nuestro cerebro influye en nuestra conducta pero, no implica que la cause. Hemos de entender que nuestra conducta está causada por la activación de distintos sistemas, automáticos y rígidos. Por eso, nos cuesta deshacernos de nuestras conductas problemáticas o hábitos que querríamos cambiar, pese a que con nuestra mente lo desearíamos. Un atracón de comida, por ejemplo, no es una conducta controlable sino una compulsión; involuntaria y automática. Da igual lo que la persona piense en el momento de la compulsión, lo que inicia la aproximación de esta conducta son los ganglios basales (implicados en la conducta refleja), no el pensamiento. Estas conductas se acti