Según el Modelo Big Five, se proponen varios rasgos que conforman la personalidad de las personas: extraversión, apertura a la experiencia, neuroticismo, responsabilidad y amabilidad. Hay personas más sensibles a las recompensas externas que otras (orientadas a la extraversión o a la apertura a la experiencia), otras más sensibles a la ansiedad y que muestran mayor activación a sus sistemas de estrés (neuroticismo), personas con mayor capacidad de inhibir impulsos gracias a una buena conectividad y desarrollo de sus lóbulos frontales (responsabilidad) y hay personas más dispuestas a mirar por los demás que por sus intereses individuales (amabilidad). Puede ocurrir que determinados rasgos de la persona sean mal adaptativos y causen un sufrimiento a la persona o a las personas de su alrededor. Unos rasgos problemáticos serían los que presenta el personaje de Hannibal Lecter, por ejemplo. Su peculiar personalidad sería mal adaptativa porque lo convertiría en un psicópata y un peligr