Es verdad que muchos de nosotros hemos pasado por X cosas traumáticas (¿Quién no ha pasado momentos chungos?).
Algunas de ellas, debido a una falta de autoestima y a la incapacidad que tenemos, muchas veces, de poner límites.
Si uno no los pone, ¿Cómo van a respetarle los demás?
Nuestras relaciones solo validan lo que pensamos y creemos de nosotros mismos. Si yo pienso y creo que no merezco nada, me relacionaré con gente y ambientes para no obtener nada (autoprofecía autocumplida).
Las personas con baja autoestima se relacionan más con hombres y mujeres que los tratan mal pero, más que estar con malos hombres "abusadores" y malas mujeres “abusadoras”, están con hombres y mujeres que solo verifican lo que las personas de baja autoestima piensan sobre sí mismas.
No solo somos víctimas por lo que nos pasa externamente, somos víctimas, también, si decidimos creerlo interiormente así.
El problema no son las personas (de malas personas y de oportunistas está lleno el mundo), el problema es no aceptarse a uno mismo. Con la aceptación, filtras lo que mereces de lo que no mereces ("lo que me gusta, se queda y, lo que no, lo descarto") y uno es capaz de elegir buenas amistades, así como buenas parejas.
Elisabet Aguiló
Psicóloga
Coach especialista en nutrición y salud
Comentarios
Publicar un comentario