- Contexto cultural. Los hijos que se deben tener y si las reacciones emotivas deben ocultarse o manifestarse abiertamente, son variables determinadas por la cultura.
- Impacto del mundo físico. Las personas son más propensas a comportarse de una forma más impulsiva o salvaje durante la luna llena. Estamos más irritables y agresivos cuando el clima es caluroso y con bochorno que cuando es fresco y agradable. La presencia de un olor agradable en el aire hace que las personas se ayuden más entre sí.
- Importancia de la apariencia externa. Algunos, se sienten incómodos ante la presencia de una persona con discapacidad. Nos comportamos de forma distinta frente a personas con un gran atractivo, en comparación con personas con menor atractivo. También, actuamos diferente frente a personas que pertenecen a grupos raciales o étnicos distintos. Nuestras reacciones ante los demás están fuertemente influenciadas por la apariencia externa.
- Señales no verbales. Mirada. Podemos interpretar el alto número de miradas como señal de agrado o de amistad, mientras que la evitación del contacto visual como señales de desagrado o de timidez. Si alguien nos mira fijamente y sin parpadear, puede que nos esté mintiendo, querrá mantener el contacto visual en un intento de encubrir el hecho.
- Estado de ánimo. La mayoría de las personas están más dispuestas a hacer favores cuando se encuentran con buen estado de ánimo.
Elisabet Aguiló
Psicóloga
Coach especialista en nutrición y salud
Comentarios
Publicar un comentario